AC/DC
Ese método de ejecución con
electricidad nace en la época de la disputa entre la corriente
continua o directa DC (impulsada por Edison) y la corriente alterna
AC (que desarrollaba Westinghouse).
Edison odiaba a su competidor
comercial. Se daban con todo. Edison opinaba que la alterna era más
peligrosa y apoyó el método de ejecución con ella para
desprestigiarla. La dínamo (generador/motor eléctrico de alterna)
de Westinghouse quedaría “pegada” con mala reputación luego de
la ejecución con corriente alterna en la silla eléctrica. No se
sacaría más la corriente alterna la imagen de muy peligrosa.
El primer ejecutado con la silla fue un
tal Kemmler. El 6 de agosto de 1890, 55 años exactos antes que la
bomba en Hiroshima. La primera duda: no estaba determinado cuántos
segundos de descarga eléctrica le darían al condenado. Allí mismo
decidieron el jefe del penal y los médicos darle diez segundos
(temían que con 15 segundos quemarían mucho el cuerpo). Eso no era
todo lo sorprendente, el generador estaba a 300 metros de la silla
con la pérdida que podía surgir de ello en los cables con sus
aisladores de hule, vidrio y porcelana (provistos por Edison,
mientras que el generador era de Westinghouse). En el otro sector
había lámparas que se conectarían al circuito y el reo Kemmler que
también se conectaría a la corriente, ambos con interruptores
individuales. El generador daba mil voltios antes de conectar a
Kemmler por 17 segundos. Cuando el condenado entró en el circuito el
generador sufrió, la tensión bajó a 700 voltios. Un preso se
encargaba de poner aceite y resina en las guías de las bandas de
acero que desde el motor a vapor hacían mover a la dínamo. Otro con
una tabla trataba de que las bandas no se salieran de lugar. Todo
absolutamente chapucero. Y el voltaje aplicado al reo era mucho menor
al aconsejado previamente.
Y lo que ocurrió es que Kemmler
sobrevivió a la primera descarga de 17 segundos para consternación
de los asistentes a la ejecución. Con respiración bronca primero y
un aullido animal más tarde en los 2 minutos siguientes ponían en
marcha de nuevo el generador para aplicarle uno o dos minutos de
descarga eléctrica ya que nadie controló bien la segunda descarga.
Todo fue muy patético. Un asistente
vomitó, otro se desmayó, un tercero huyó del recinto. Partidarios
de la silla dijeron que fue todo muy rápido y humano. Detractores
que fue horrendo.
La polémica entre las corrientes se
incrementó.
Las ejecuciones siguientes tuvieron
problemas también aunque mejoró la eficacia al usar un voltaje
mayor y el hecho de que la dínamo estuviera más cerca de la silla.
Edison siguió con su campaña anti
corriente alterna las décadas siguientes, grabó una ejecución
simulada, no real, de un condenado en la silla. Luego la ejecución
de una elefanta chúcara con un voltaje de 6 mil voltios.
La lucha la perdió por motivos
económicos y reales. La alterna era mejor y más barata.
Youtube ejecución simulada grabada por Edison (1901)
GUSTAVO OLAIZ
gsolaiz@gmail.com