viernes, 10 de abril de 2015

Edison y la silla


AC/DC
Ese método de ejecución con electricidad nace en la época de la disputa entre la corriente continua o directa DC (impulsada por Edison) y la corriente alterna AC (que desarrollaba Westinghouse).
Edison odiaba a su competidor comercial. Se daban con todo. Edison opinaba que la alterna era más peligrosa y apoyó el método de ejecución con ella para desprestigiarla. La dínamo (generador/motor eléctrico de alterna) de Westinghouse quedaría “pegada” con mala reputación luego de la ejecución con corriente alterna en la silla eléctrica. No se sacaría más la corriente alterna la imagen de muy peligrosa.
El primer ejecutado con la silla fue un tal Kemmler. El 6 de agosto de 1890, 55 años exactos antes que la bomba en Hiroshima. La primera duda: no estaba determinado cuántos segundos de descarga eléctrica le darían al condenado. Allí mismo decidieron el jefe del penal y los médicos darle diez segundos (temían que con 15 segundos quemarían mucho el cuerpo). Eso no era todo lo sorprendente, el generador estaba a 300 metros de la silla con la pérdida que podía surgir de ello en los cables con sus aisladores de hule, vidrio y porcelana (provistos por Edison, mientras que el generador era de Westinghouse). En el otro sector había lámparas que se conectarían al circuito y el reo Kemmler que también se conectaría a la corriente, ambos con interruptores individuales. El generador daba mil voltios antes de conectar a Kemmler por 17 segundos. Cuando el condenado entró en el circuito el generador sufrió, la tensión bajó a 700 voltios. Un preso se encargaba de poner aceite y resina en las guías de las bandas de acero que desde el motor a vapor hacían mover a la dínamo. Otro con una tabla trataba de que las bandas no se salieran de lugar. Todo absolutamente chapucero. Y el voltaje aplicado al reo era mucho menor al aconsejado previamente.
Y lo que ocurrió es que Kemmler sobrevivió a la primera descarga de 17 segundos para consternación de los asistentes a la ejecución. Con respiración bronca primero y un aullido animal más tarde en los 2 minutos siguientes ponían en marcha de nuevo el generador para aplicarle uno o dos minutos de descarga eléctrica ya que nadie controló bien la segunda descarga.
Todo fue muy patético. Un asistente vomitó, otro se desmayó, un tercero huyó del recinto. Partidarios de la silla dijeron que fue todo muy rápido y humano. Detractores que fue horrendo.
La polémica entre las corrientes se incrementó.
Las ejecuciones siguientes tuvieron problemas también aunque mejoró la eficacia al usar un voltaje mayor y el hecho de que la dínamo estuviera más cerca de la silla.
Edison siguió con su campaña anti corriente alterna las décadas siguientes, grabó una ejecución simulada, no real, de un condenado en la silla. Luego la ejecución de una elefanta chúcara con un voltaje de 6 mil voltios.
La lucha la perdió por motivos económicos y reales. La alterna era mejor y más barata.


Youtube ejecución simulada grabada por Edison (1901) 

GUSTAVO OLAIZ
gsolaiz@gmail.com