martes, 26 de enero de 2016

Aves cotidianas

El gallo que canta de mi manzana de la calle Belgrano o tiene Alzheimer o está ciego el pobrecito. Canta a cualquier hora. Sin ningún patrón de conducta.
Al alba suele escucharse un chimango, con su grito lastimero. Se debe hacer una pasada por las bolsas de basura. Hemos visto en Villa Gessell un parador de chimango, un chimangodromo que le permitía apoyarse en la plataforma de madera y comer la carne picada o quizás milanesas. El día que un baqueano, un nativo, un lugareño nos aclaró completamente el secreto de la ciudad “las alamedas van paralelas a la costa, las calles van hacia el mar”, eso nos resolvió todo, nos abrió los ojos. También Villa Arcadia, al lado de Sierra de la Ventana, tenía jaulas para las bolsas de basura para contrarrestar a los chimangos.
En el restaurant de “La Serranita” era común ver bajar a los zorros de la sierra para buscar las sobras. En Mar Chiquita, en un asado con amigos un par de lechuzas construyeron su cueva en un terreno cercano. Bueno para no tener lauchas en la casa imagino. Al llevarle sobras del asado las lechuzas nos miraban fijamente con sus ojos de gato y con la misma actitud altanera y orgullosa se negaron a comer. Un chimango desde las alturas vio la escena y cuando nos alejamos se lanzó sobre los trozos de carne. Luego hacía vuelo en picada muy cerca de la parrilla. O las lechuzas no comen carne cocida o tampoco de animal muerto, de animal que ellas no matasen. En cambio al chimango le encantó.

Según he visto en documentales, así los lobos se fueron acercando a las chozas de los humanos y comían de sus sobras, hasta que los domesticaron y se hicieron perros inseparables de nosotros. Cuando los humanos llegaron a Australia llevaron sus perros. En algún tipo de embarcación. Y resultó que los perros y los humanos eran los únicos mamíferos no marsupiales cuando los europeos llegaron allí. Los humanos y los perros que luego se hicieron cimarrones, el dingo, perro salvaje (desconozco si algunos perros siguieron siendo de los aborígenes australianos, o sea domesticados, debió ser así).


Otro dato importantísimo para este lamentable reporte animal puede ser que la gallina fue domesticada hace seis mil años. O tal vez seis mil años Antes de la Era Común que son dos mil años más. Cómo se descubrió la domesticación gallinácea es un misterio, o al menos debe ser algo dificultoso.
Este 2016 he escuchado un chimango a unos 30 metros de la peatonal yendo por la calle Santa Fe, pleno centro de Mar del Plata. En las alturas de un edificio.

GUSTAVO OLAIZ
gsolaiz@gmail.com